Los amigos son importantes. Cuando te pones más viejo es más difícil preservar las amistades. Uno tiene que dedicarle tiempo, esfuerzo, y compromiso. Pero la amistad más importante de una persona debe ser la amistad con su pareja, es ahí donde la mayoría de tu tiempo, esfuerzo y compromiso debe ser invertido. ¿Es este siempre el caso?
No, pero es como debería ser.
Después que uno se casa es importante hacer nuevos amigos así como es importante mantener a los amigos que ya tenías. No es nada raro sentir que no tienes nada en común con tus amistades solteras cuando te casas o te ves en una relación seria; tampoco es raro querer dedicarle más tiempo a tu pareja. Es realmente normal y esperado de ti dedicarle más tiempo a tu pareja que a tus amistades. Sin embargo, no debes descuidar las amistades que han estado ahí para ti desde el principio. Una llamada telefónica, un correo electrónico o simplemente juntarse para un cafecito o un trago demuestra que todavía son parte de tu vida. ¡Esto también va para esos amigos de tu pareja que te caen mal y viceversa!
No tienes que querer a cada amigo que tu pareja tiene. De hecho, tienes el derecho de no quererlos alrededor, pero tu pareja tiene el derecho de tener amigos. No es justo pedirle a tu pareja que deje sus amistades simplemente porque no te gustan, a menos que pienses que arriesgan tu relación. Todos atravesamos esta situación en un punto de nuestras vidas. Hay el amigo que piensas que es una mala influencia, hay el amigo que de algún modo siempre viene a cenar sin anunciarse, hay el amigo que pide dinero, y hay el amigo que nunca se va. ¿Así que cómo tratamos nosotros con esto? Tenemos varias opciones:
Ponle límites a la frecuencia con que los amigos pueden visitarlos en casa, etc.
Trata de tomar la oportunidad cuando los amigos de tu pareja vengan a casa para tomarte un tiempo "sola".
Coordina una cena en casa para que todos disfruten tus amigos viejos y nuevos.
Sal una vez al mes con tus amistades
Juntos, decidan cuando es el mejor tiempo de tener amigos en casa. Yo personalmente creo que es mejor cuando tu pareja y tu tienen en común los mismos pasatiempos, valores y morales. De esta manera cada uno sabe no meterse donde no tiene lugar.
Como todo, en el matrimonio la solución es saber balancear. La comunicación y sensibilidad pueden evitar que alguno duerma en el sofá. Es importante saber que una vez que estas casado no debes vivir como soltero/a. Hay alguien contando con que tu vuelvas a la casa para cenar o para que le laves el coche en el fin de semana.
Responsabilidades cambian. Ya no es tus amigos y tu. Es tu pareja y tu. Si mantienes esto en mente, lo demás debe ser fácil de manejar.
Después que uno se casa es importante hacer nuevos amigos así como es importante mantener a los amigos que ya tenías. No es nada raro sentir que no tienes nada en común con tus amistades solteras cuando te casas o te ves en una relación seria; tampoco es raro querer dedicarle más tiempo a tu pareja. Es realmente normal y esperado de ti dedicarle más tiempo a tu pareja que a tus amistades. Sin embargo, no debes descuidar las amistades que han estado ahí para ti desde el principio. Una llamada telefónica, un correo electrónico o simplemente juntarse para un cafecito o un trago demuestra que todavía son parte de tu vida. ¡Esto también va para esos amigos de tu pareja que te caen mal y viceversa!
No tienes que querer a cada amigo que tu pareja tiene. De hecho, tienes el derecho de no quererlos alrededor, pero tu pareja tiene el derecho de tener amigos. No es justo pedirle a tu pareja que deje sus amistades simplemente porque no te gustan, a menos que pienses que arriesgan tu relación. Todos atravesamos esta situación en un punto de nuestras vidas. Hay el amigo que piensas que es una mala influencia, hay el amigo que de algún modo siempre viene a cenar sin anunciarse, hay el amigo que pide dinero, y hay el amigo que nunca se va. ¿Así que cómo tratamos nosotros con esto? Tenemos varias opciones:
Ponle límites a la frecuencia con que los amigos pueden visitarlos en casa, etc.
Trata de tomar la oportunidad cuando los amigos de tu pareja vengan a casa para tomarte un tiempo "sola".
Coordina una cena en casa para que todos disfruten tus amigos viejos y nuevos.
Sal una vez al mes con tus amistades
Juntos, decidan cuando es el mejor tiempo de tener amigos en casa. Yo personalmente creo que es mejor cuando tu pareja y tu tienen en común los mismos pasatiempos, valores y morales. De esta manera cada uno sabe no meterse donde no tiene lugar.
Como todo, en el matrimonio la solución es saber balancear. La comunicación y sensibilidad pueden evitar que alguno duerma en el sofá. Es importante saber que una vez que estas casado no debes vivir como soltero/a. Hay alguien contando con que tu vuelvas a la casa para cenar o para que le laves el coche en el fin de semana.
Responsabilidades cambian. Ya no es tus amigos y tu. Es tu pareja y tu. Si mantienes esto en mente, lo demás debe ser fácil de manejar.
Fuente: http://www.aollatinoblog.com
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